Cuando te vi, sentí deseos de besarte (...)
Dos horas después seguía sintiendo lo mismo...pero ahora era mas fuerte que antes (...) seguíamos juntos...
bla bla bla bla.. solo eso escuchaba salir de tu boca; no le preste atención a ni una sola palabra... solo estaba pendiente de tu mirar, de no dejar de mirar..., mis respuestas eran inertes, mi mente estaba ocupándose de otra cosa en ese momento; el ambiente era denso, no había nadie más que tu, yo, un par de tasas de café, encendí un cigarrillo al igual que tu, y el tiempo avanzaba despacio y sin ninguna intención de apurar el paso.
Luego me dices...¿Te gusta caminar?, claro que si... caminamos(...)
al llegar a la reja de mi casa... volví a pensar, ¿ y si solo lo beso y ya?... volvieron mis deseos de besarte, pero no pude...
me despido con un el típico abrasito de amistad, como casi siempre... y te bese en la mejilla; esperaste en la reja hasta verme dentro de la casa, como siempre lo haces, camine por inercia a mi habitación,y en la cama recostada boca arriba comencé... partí contando las tablas blancas del cielo de mi habitación acto seguido comencé a buscar dibujos en los nudos de la madera..., luego conté los botones de mis chaquetas, y trate de leer uno que otro libro... pero no, nada me funciono para expulsarte de mi mente y reprimir mis deseos...
busco respuestas...
han pasado tres días... y mis respuestas no llegan...
Nassca Alanna Soto Delgado <3!
¿Que impidió a la protagonista besarlo y ya? ¿Sólo un miedo, solo el pensar?
ResponderEliminarBuen cuento, me gusta, muy directo, concreto y vivible. Sigue así :)
el mismo miedo que impidio que tu protagonista a 5 metros de ella tomo un rumbo distinto, lo hizo contra su voluntad :D! ...
ResponderEliminary gracias por el cumplido :D!
No hay de que :)
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